lunes, 16 de julio de 2012

MARCO OPERATIVO DE LA RED


RED CARIBE SIN HAMBRE
MARCO OPERATIVO

1.       ANTECEDENTES

Uno de los componentes del Programa Caribe Sin Hambre es promover una RED interinstitucional que articule y coordine los esfuerzos y acciones en materia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, a continuación se presenta la propuesta de MANUAL OPERATIVO DE LA RED CARIBE SIN HAMBRE, que recoge los aportes de los talleres realizados.

El proceso de implementación de la RED, hizo en primera instancia un taller de identificación de actores en los Departamentos y Distritos, aprovechando la dinámica de los comités de Seguridad Alimentaria y Nutricional a Nivel Territorial y la formulación de las políticas de Seguridad Alimentaria y Nutricional en cada Entidad Territorial auspiciada por el Ministerio de Protección Social y el PMA.

También se participó en el  proceso de formulación del Plan de Desarrollo Caribe Sin Hambre, apoyando la convocatoria y la logística de las mesas de trabajo realizadas para tal efecto, logrando incorporar a la dinámica de discusión de los otros dos componentes de la Estrategia Caribe Sin Hambre.

Iniciando el nuevo mandato una de las primeras tareas era posicionar la estrategia con los gobernantes (Nuevos Actores) para lo cual se realizó un primer taller técnico con los secretarios de planeación de los Departamentos y Ciudades Capitales con el fin que conocieran el avance de los tres componentes de Caribe Sin Hambre y proponer un Plan de Trabajo, (17 de febrero). Posteriormente se realiza el acto de lanzamiento (27 de Febrero) del Plan de Desarrollo ante las autoridades y Representantes del Gobierno Nacional.

EVENTO
DIA
CIUDAD
OBSERVACION

17 de Febrero

Barranquilla
Presentación de los avances de los tres componentes. (Ver Presentación RED)

27 de Febrero

Barranquilla

Propuesta Plan de trabajo a nivel regional
I
1,2 y 3 de Marzo

Montería
Ratificación del plan de Trabajo y proclamación del Manifiesto de la lucha contra el hambre.
II
13,14 y 15 de Abril

San Andrés
Presentación de proyectos específicos Plan Desarrollo Caribe Sin Hambre. (Micronutrientes Plan Pesquero)
III
10 y 11 Mayo

Barranquilla
Ratificación de apoyo y financiación de proyectos Caribe Sin Hambre
IV
8 de Junio

Cartagena
Participación en la estructuración de Unidad Técnica de Gestión Priorización de proyectos con Ecopetrol.

2.       MARCO DE REFERENCIA

2.1.    LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL (SAN)

La estrategia “Caribe Sin Hambre”, circunscribe sus acciones en el marco de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, en este contexto el documento CONPES 113 de 2008 formulo la Política de SAN Nacional, estableciendo la definición de SAN como: “Seguridad alimentaria y nutricional es la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan su adecuada  utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa.”

Este concepto nos lleva 5 ejes fundamentales de la SAN:

·         Disponibilidad de alimentos: es la cantidad de alimentos con que se cuenta a nivel nacional, regional y local. Está relacionada con el suministro suficiente de estos frente a los requerimientos de la población y depende fundamentalmente de la producción y la importación. Está determinada por: la estructura productiva (agropecuaria, agroindustrial), los sistemas de comercialización internos y externos, los factores productivos (tierra, crédito, agua, tecnología, recurso humano), las condiciones eco sistémicas (clima, recursos genéticos y biodiversidad), las políticas de producción y comercio, y las tensiones sociopolíticas (relaciones económicas, sociales y políticas entre actores).

·         Acceso: es la posibilidad de todas las personas de alcanzar una alimentación adecuada y sostenible. Se refiere a los alimentos que puede obtener o comprar una familia, una comunidad o un país. Sus determinantes básicos son el nivel de ingresos, la condición de vulnerabilidad, las condiciones socio-geográficas, la distribución de ingresos y activos (monetarios y no monetarios) y los precios de los alimentos.

·         Consumo: se refiere a los alimentos que comen las personas y está relacionado con la selección de los mismos, las creencias, las actitudes y las prácticas. Sus determinantes son: la cultura, los patrones y los hábitos alimentarios, la educación alimentaria y nutricional, la información comercial y nutricional, el nivel educativo, la publicidad, el tamaño y la composición de la familia.

·         Aprovechamiento o utilización biológica de los alimentos: se refiere a cómo y cuánto aprovecha el cuerpo humano los alimentos que consume y cómo los convierte en nutrientes para ser asimilados por el organismo. Sus principales determinantes son: el medio ambiente, el estado de salud de las personas, los entornos y estilos de vida, la situación nutricional de la población, la disponibilidad, la calidad y el acceso a los servicios de salud, agua potable, saneamiento básico y fuentes de energía.

·         Calidad e inocuidad de los alimentos: se refiere al conjunto de características de los alimentos que garantizan que sean aptos para el consumo humano, que exigen el cumplimiento de una serie de condiciones y medidas necesarias durante la cadena agroalimentaria hasta el consumo y el aprovechamiento de los mismos, asegurando que una vez ingeridos no representen un riesgo (biológico, físico o químico) que menoscabe la salud. No se puede prescindir de la inocuidad de un alimento al examinar la calidad, dado que la inocuidad es un atributo de la calidad. Sus determinantes básicos son: la normatividad (elaboración, promoción, aplicación, seguimiento); la inspección, vigilancia y control; los riesgos biológicos, físicos y químicos, y la manipulación, conservación y preparación de los alimentos.

Estos ejes son la base para la formulación y acción de las Políticas de SAN a nivel local, los cuales son los pilares fundamentales de la Estrategia Regional “Caribe Sin Hambre”.

2.2.    EL TRABAJO EN RED

Cuando mencionamos la palabra RED[1], hay quienes evocamos imágenes relacionadas con ese artefacto que se usa el pescador en su faena, o el tejido que hace la araña para atrapar a sus presas, o lo que se coloca detrás de las porterías de las canchas de futbol para evitar que salga la pelota cuando se hace un gol. Hoy, ese término ha evolucionado, tiene otras significaciones muy diferentes, sobre todo las relacionadas con el uso de la tecnología y las comunicaciones.

M. Castells (1997), afirma: “La RED es la forma de organización más habitual de la actividad humana a pequeña escala. Todos formamos parte de alguna pequeña RED. Nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros amigos, nuestros seres queridos… son, en potencia y en la práctica, nuestras mejores redes de sustento. Pero la aparición de Internet ha hecho posibles nuevas formas de trabajo y coordinación en RED a gran escala y ha sustituido a las cadenas de mando lineales y centralizadas”.

J. Gairín (2004), vislumbra diferentes formas de relacion, que constituyen  formas de trabajar en RED. “Así, podemos considerar redes formales, que permiten coordinar la gestión del conocimiento, pero también de manera complementaria redes interpersonales entre iguales, redes colectivas entre estamentos o asociaciones, redes internas o externas a las organizaciones, redes entre servicios u otras”.

L. Ballester y otros autores (2004), define el trabajo en RED como, “El trabajo sistemático de colaboración y complementación entre los recursos locales de un ámbito territorial. Es más que la coordinación (intercambio de información), es una articulación comunitaria, es decir, colaborar de forma estable y sistemática, por evitar duplicidades, competencia entre recursos, descoordinación y potenciar el trabajo en conjunto”.
Las redes nacen generalmente de pequeños grupos de individuos y grupos con una filosofía común o bien desde organizaciones y entidades con objetivos compartidos, y evolucionan hacia estructuras más complejas y maduras con estabilidad, acuerdos explícitos de colaboración, organización, sistemas de coordinación y "productos" como publicaciones, encuentros, conferencias y proyectos compartidos. En cualquiera caso, hay un proceso de maduración, un ciclo vital que se debe entender.

En términos prácticos la metodología del trabajo en red es una manera efectiva de compartir información, de aprender de la experiencia del otro, de trabajar juntos, y permite a sus miembros evitar el excesivo gasto en recursos que significa la duplicación del trabajo o la de iniciar cada vez contactas por intercambiar experiencias, facilitando a las acciones e iniciativas de los miembros un efecto multiplicador.

Así, las redes tienen razón de ser a través de:

·    El aprendizaje de cómo trabajar juntos (aceptación de la diferencia, trabajo en equipo, articulación, colaboración, etc.)

·         La adaptación a las realidades locales (conocimiento de las necesidades y demandas, comprensión de las dinámicas locales, etc.)

·         El trabajo efectivo (metodología, mantenimiento de la motivación y capacidad de plantearse proyectos realistas y viables).

F. Ceballos (2008), nos propone otra definición de RED, “Una RED es un sistema de elementos interconectados, nos referimos con esto, a estructuras en que personas (o instituciones) están relacionadas entre sí. Una red está formada por “nodos”, puntos desde donde se vinculan los diferentes ACTORES. Imaginen una red de pesca, en que cada nudo es una persona o institución, y las cuerdas son los vínculos entre un nudo (o “nodo”) y otro. Las redes sociales funcionan de esta misma manera. Personas que se interrelacionan, colocando a disposición de otros sus recursos, sus contactos, sus conocimientos, pero también sus dudas, sus problemas, sus limitaciones... Pero una red es más que una simple libreta de contactos. Es una forma de trabajar socialmente, de colaborar, de compartir, de enfrentar el mundo de la mano”.

Esta definición, nos permite analizar un elemento fundamental inmerso en la definición de RED, el concepto de Actor o Actores Sociales. Un actor es en primera instancia, “todo individuo, que se encuentra o forma parte de un grupo, organización, entidad, corporativo o institución del sector público, social, privado, organización no gubernamental o agencia internacional que tenga relación directa o indirecta con el proyecto a ejecutar”[2].

En todo proceso de interacción social de un programa o proyecto se van develando personas, instituciones, agentes o actores de gran importancia, cuya presencia y participación son “claves” para el proyecto. Aquí aparece la categoría de Actor Clave. Los Actores Claves “son aquellos individuos u organización cuya participación es indispensable y obligada para el logro del propósito, objetivos y metas del proyecto en cuestión. Tienen el poder, la capacidad y los medios para decidir e influir en campos vitales que permitan o no el desarrollo del proyecto. En algunos casos, pueden manifestar un interés directo, explícito y comprometido con los objetivos y propósitos del mismo.

Algunas de las características que presentan los Actores Clave son:

·    Forman parte de la sociedad asentada en el área de implantación del proyecto y representan intereses legítimos del grupo.

·         Tienen funciones y atribuciones en relación directa con los objetivos del proyecto.

·         Disponen de capacidades, habilidades, conocimiento, infraestructura y recursos para proponer, atender y solventar problemas científico - técnicos.

·         Cuentan con mecanismos de financiamiento o donación de recursos.
  
·    Tienen capacidad de gestión y negociación con los diversos agentes y/o niveles gubernamentales que permiten construir consensos y acuerdos”[3].

Una de las enseñanzas que nos ha dejado el trabajo en Seguridad Alimentaria Nutricional es la interdisciplinariedad de su enfoque, la transversalidad de su política y por lo tanto la interinstitucionalidad inherente y necesaria en su aplicación; En este contexto el trabajo en  RED, surge como una herramienta “novedosa” en el sector público que gracias a los avances tecnológicos en materia de comunicación, permite la articulación y coordinación de esfuerzos entre instituciones y organizaciones, con una inversión mínima de recursos y un alto grado de eficiencia y eficacia en el logro de resultados.

La dinámica del Programa Caribe Sin Hambre ha permitido visibilizar los esfuerzos departamentales y municipales de los Gobiernos del Caribe Colombiano en materia de SAN, identificando los actores claves en cada entidad territorial; Esta fortaleza, será nuestro punto de partida.

2.3.    MARCO LEGAL

El Estado Colombiano ha venido construyendo una institucionalidad alrededor de la SAN, entre los cuales se destacan las siguientes normas:

·         Documentos CONPES 113 del 31 de mayo de 2008.

·         Ley 489 de Diciembre 29 de 1998.

·         El Decreto 2055 de 4 de Junio de 2009.

·         Ley 1355 del 14 de octubre de 2009.

El documento CONPES 113 del 31 de mayo de 2008, crea la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN),  el objeto de esta Comisión es dirigir y coordinar la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, y servir como instancia de concertación entre los diferentes agentes de la misma, de armonización de políticas entre los diferentes sectores involucrados y de seguimiento a las decisiones tomadas en el marco de la Política de SAN.

La Comisión está conformada por los Ministerios de la Protección Social, Agricultura y Desarrollo Rural, Comercio, Industria y Turismo, Educación Nacional, Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Departamento Nacional de Planeación, la Agencia Presidencial para la Acción Social y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

La Comisión contará con el apoyo de una Secretaría Técnica, la cual será definida anualmente. Esta secretaría será la encargada de articular las iniciativas y acciones técnicas y políticas que surjan en la Comisión, las que surjan entre este y las entidades corresponsables y asesoras (en doble vía), y de brindar apoyo a las entidades territoriales. La Comisión estará presidida de manera rotativa por el Ministerio de la Protección Social y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

La Presidencia de la Republica y el Ministerio de la Protección Social,  promulgaron  el Decreto 2055 del 4 de julio de 2009, el cual estableció formalmente el objeto, conformación, funciones y estructura de la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria “CISAN”, posteriormente se sanciono la Ley 1355 de 2009 más conocida como Ley de la Obesidad, la cual establece a partir del articulo 15 al 17, creación, conformación y funciones del CISAN.

Por otra parte la ley 489 de 1998, regula el ejercicio de la función administrativa, determina la estructura y define los principios y reglas básicas de la organización, y funcionamiento de la Administración Pública. Uno de los principios de la acción administrativa es el principio de coordinación y colaboración en el cual las autoridades administrativas deben garantizar la armonía en el ejercicio de sus respectivas funciones con el fin de lograr los fines y cometidos estatales.

El artículo 45 establece el instrumento de las “Comisiones Intersectoriales” el cual señala “El Gobierno Nacional podrá crear comisiones intersectoriales para la coordinación y orientación superior de la ejecución de ciertas funciones y servicios públicos, cuando por mandato legal o en razón de sus características, estén a cargo de dos o más ministerios, departamentos administrativos o entidades descentralizadas, sin perjuicio de las competencias específicas de cada uno de ellos. El Gobierno podrá establecer la sujeción de las medidas y actos concretos de los organismos y entidades competentes a la previa adopción de los programas y proyectos de acción por parte de la Comisión Intersectorial y delegarle algunas de las funciones que le corresponden. Las comisiones intersectoriales estarán integradas por los ministros, directores de departamento administrativo, superintendentes y representantes legales de los organismos y entidades que tengan a su cargo las funciones y actividades en referencia”.

Se hace alusión expresa al artículo 45 de la ley 489 de 1998, en la medida que junto con los documentos CONPES 113 de 2008 y la Ley 1355, establece el marco legal para institucionalizar la RED CARIBE SIN HAMBRE.

Para formalizar esta primera etapa se propone la realización de un convenio marco entre las instituciones que desarrollo estas iniciativas; pensando en un segundo momento el crecimiento en la RED se propone las alternativas para constituirse en una persona jurídica.

De conformidad con lo normado en el artículo 633 del Código Civil, se llama persona jurídica, a un ente de creación legal, ficticia, capaz de ejercer derechos, contraer obligaciones y de ser representada judicial y extrajudicialmente. Por la naturaleza de la RED esta seria sin ánimo de lucro.

Las personas jurídicas sin ánimo de lucro se clasifican en asociaciones o corporaciones y fundaciones o instituciones de utilidad pública.

La Asociación o Corporación surge de la voluntad de varias personas pueden ser naturales o jurídicas cuyo objeto social va dirigido hacia la comunidad en general o a un grupo de asociados o corporados para propender por el  bienestar de determinado sector social, colectividad o gremial, mientras que la Fundación en cambio surge de la destinación de un patrimonio al cumplimiento de un fin determinado como el bienestar común, interés social, o utilidad común. La Fundación se constituye a término indefinido,  la Asociación se conforma para un período de tiempo determinado.  En este contexto consideramos que la figura jurídica que adopte la RED debe ser la figura jurídica de la corporación.

3.       PROPUESTA OPERATIVA

3.1.    OBJETO DE LA RED

El objeto de esta Red es articular y coordinar las acciones en  Seguridad Alimentaria y Nutricional a nivel Regional, y servir como instancia de concertación entre los diferentes actores de la misma, de armonización de políticas entre los diferentes sectores involucrados y de seguimiento a las decisiones tomadas en el marco de implementación de estrategia Regional Caribe Sin Hambre.

3.2.    ESTRUCTURA

La Red CSH, estará conformada por todas las instituciones u organizaciones públicas o privadas que desarrollen actividades relacionadas con la Seguridad Alimentaria y Nutricional en la Región Caribe Colombiana, que manifiesten libremente su voluntad de pertenecer a la red y cumplir sus objetivos. Esta será su Asamblea General, esta asamblea será fundamentalmente de carácter virtual y se promoverá por los menos un encuentro presencial anualmente mediante la realización de un evento de naturaleza académica sobre SAN.

La Red contará con el apoyo de un Comité Técnico Coordinador el cual estará conformado, en primera instancia por los coordinadores de la Política de SAN de cada uno de los Dptos. y Distritos de la Región Caribe, este comité será el “NODO MATRIZ” de enlace principal entre los demás actores. Este comité será el encargado de promover y articular las iniciativas y acciones que surjan en la Red, pero sobre todo mantener la comunicación constante, entre sus miembros.

El comité nombrara un coordinador,  que podrá rotarse en el tiempo que acuerden los miembros del comité, se recomienda designar un coordinador con la capacidad técnica y recursos para hacerlo, quien ejercerá la Secretaria Técnica de la RED.

Otras instancias internas serán los Comisiones o Nodos  de Trabajo por ejes de acción definidos por la Política de SAN: Disponibilidad de Alimentos, Acceso, Consumo,  Aprovechamiento y/o Calidad e inocuidad. Estas comisiones se conformaran con los actores de su respectivo eje. Estas comisiones canalizaran y facilitaran las actividades específicas de cada eje y se crearan de acuerdo a la necesidad y la dinámica de la RED. Esta estructura es totalmente flexible, y dependerá de la dinámica de trabajo de sus miembros.  

3.3.    ESTRUCTURA DE LA RED

INSTANCIA
COMPOSICION
Asamblea General de Miembros
Conformada por todas las instituciones u organizaciones públicas o privadas que desarrollen actividades relacionadas con la SAN en la Región Caribe.
NODO MATRIZ
Comité Técnico Coordinador
Conformado por los coordinadores de la Política de SAN de cada uno de los Dptos. y Distritos de la Región, será el encargado de promover y articular las iniciativas y acciones que surjan en la Red y mantener la comunicación constante, entre sus miembros.
SECRETARIA
TECNICA
Seria asumido por un miembro o institución del Comité Técnico Coordinador, con las suficientes competencias, capacidades y recursos para desarrollar esta importante labor.
Nodos Sectoriales  (Comisiones de trabajo)
Estos nodos o comisiones se conformaran con los actores afines a los ejes de acción definidos por la Política de SAN: Disponibilidad de Alimentos, Acceso, Consumo,  Aprovechamiento y/o Calidad e inocuidad. Estas comisiones canalizaran y facilitaran las actividades específicas de cada eje.

3.4.    FUNCIONES

La Red Caribe Sin Hambre tendrá a su cargo el cumplimiento de las siguientes funciones   a nivel General:
·         Promover y coordinar la formulación Política Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y servir como instancia de concertación entre los diferentes actores de la misma.

  • ·         Concertar y viabilizar la formulación he implementación del Plan Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional “CARIBE SIN HAMBRE”.

  • ·         Coordinar el proceso de inclusión de nuevos programas y proyectos que se requieran en la Política Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, y en el Plan Caribe Sin Hambre.

  • ·         Promover mecanismos de cooperación entre entidades locales, nacionales e internacionales en materias relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional.

  • ·         Definir mecanismos de canalización recursos y ejecución de proyectos para los programas y proyectos de SAN de carácter regional.

  • ·         Apoyar el mejoramiento de las capacidades institucionales para la seguridad alimentaria y nutricional en los niveles territoriales y en los ámbitos público y privado.

  • ·         Promover el intercambio de experiencias sobre el tema, a nivel territorial, regional y nacional y en el marco de los acuerdos vigentes o que se den con otros países o regiones del hemisferio.
  • ·         Expedir su propio reglamento.

Funciones del Coordinador PSAN a Nivel Territorial:
  • ·      Fortalecer las capacidades de diversos sectores de la población para la producción, la transformación, comercialización, el transporte y la distribución de alimentos partiendo del aprovechamiento sostenible de los recursos de las localidades y de la región.
  • ·  Garantizar la disponibilidad, acceso, consumo y aprovechamiento biológico, inocuidad, calidad y aceptabilidad cultural.
  • ·       Coordinar las acciones institucionales,  interinstitucionales y de la cooperación internacional, el Estado nacional y sus recursos y los propios del Distrito.

Funciones de la Secretaria Técnica:

    ·         Ser Interlocutor permanente entre la Red Caribe Sin Hambre- y los órganos ejecutores de la política.
  • ·    Monitorear y evaluar (hacer seguimientos) a los impactos de la política en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional - PLAN SAN- en el plano nacional e internacional que permita medir sus avances e impactos.
  • ·         Promover la creación de comités temáticos, que permitan estudios y propuestas más profundas sobre algunos temas de seguridad alimentaria y nutricional.
  • ·         Realizar la convocatoria de la Red Caribe Sin Hambre- por solicitud del presidente de la Comisión a sesiones ordinarias y extraordinarias.
  • ·         Asistir a las reuniones de la Red Caribe Sin Hambre-, elaborar las actas correspondientes y hacer seguimiento al cumplimiento de las decisiones, acuerdos y compromisos adquiridos.
  • ·         Preparar y presentar a la Red las propuestas, documentos de trabajo, informes y demás material de apoyo, que sirva de soporte a las decisiones de la misma.
  • ·     Recibir las propuestas que sean presentadas por los integrantes de la Red Caribe Sin Hambre, articular las iniciativas y acciones técnicas y políticas que surjan de la Red y darles el trámite correspondiente.
  • ·         Proponer a las entidades competentes la asistencia técnica que se brinda a las entidades territoriales en materia de seguridad alimentaria y nutricional, y monitorearla.
  • ·         Articular y estimular la creación de políticas y planes en las entidades territoriales.
  • ·         Las demás funciones que sean propias de su carácter de apoyo y soporte técnico o que le sean asignadas por la Red Caribe Sin Hambre.

Funciones de la Autoridad Ambiental:
  • ·         Garantizar la equidad ambiental, entendida como la posibilidad real de acceso a los bienes y servicios materiales, espirituales y culturales a las personas y comunidades requisito indispensable para ejercer el derecho a una vida con calidad.

Funciones del Sector Comunitario:
  • ·         Ejercer control, gestión y fiscalización a la política de seguridad alimentaria y soberanía alimentaria.
  • ·         Promover la ayuda mutua entre personas, sectores económicos, poblaciones y priorizar la aplicación de los recursos a los sectores más vulnerables.

Funciones del Sector Académico:

  • ·         Educación e investigación, para permitir el conocimiento de la situación alimentaria y el diseño de tecnologías apropiadas, que incentiven la producción y comercialización de alimentos, así como el reconocimiento de los saberes tradicionales de las comunidades y la construcción de prácticas culturales para mejorar hábitos alimentarios y de consumo.
  •            
  •     Fortalecer y articular programas educativos que promuevan el derecho a la alimentación y hábitos alimentarios saludables.

Funciones del Sector Salud:

  • ·         Fortalecer el sistema de vigilancia alimentaria y nutricional.
  • ·         Contribuir para garantizar la asistencia Nutricional y alimentaria materna infantil y a grupos vulnerables (desplazados, desmovilizados, damnificados, discapacitados, personas con tuberculosis, VIH/SIDA niños y niñas con bajo peso al nacer).
  • ·         Aplicar estrategias integrales de educación, salud y bienestar que tengan impacto efectivo y medible a mediano plazo.
  • ·         Incorporar el Plan Decenal de Promover, proteger y apoyar la lactancia materna al Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional.


4.       PLAN DE ACCION DE LA RED

El marco de referencia para el Plan acción de la RED, es sin duda el Plan de Desarrollo Caribe Sin Hambre, el cual sintetiza a continuación.

4.1.    PLAN DE DESARROLLO CARIBE SIN HAMBRE

Después del proceso de consulta y mesas de trabajo, se identificaron las distintas propuestas de acción del Plan “Caribe sin Hambre” que, a manera de resumen, se puede mencionar que son de dos tipos:

Las primeras se formulan con el objeto de apoyar los esfuerzos de cada uno de los ocho departamentos de la región, para mejorar y fortalecer su capacidad individual de avanzar en los objetivos relacionados con la seguridad alimentaria de su población, mediante cooperación en el campo técnico para asegurar la incorporación de estos objetivos en los respectivos Planes de Desarrollo a nivel departamental y municipal, así como de apoyo complementario en la identificación de las medidas concretas a ejecutar en cada caso y de los recursos físicos y financieros requeridos para cumplir con las metas acordadas.

Las segundas se refieren a los componentes de carácter regional del Plan, es decir aquellos en los cuales los departamentos de la región actúan en forma integrada y coordinada para alcanzar metas y propósitos comunes que tienen un alcance regional, donde actuar en forma mancomunada genera valor agregado, eficiencia en la utilización de recursos, integralidad en el enfoque de las intervenciones y facilidad para su manejo frente a distintos actores sociales.

4.1.1. APOYO A LAS ENTIDADES TERRITORIALES

En el caso de las primeras, su objetivo fundamental es el de fortalecer la capacidad de las entidades locales, municipales y departamentales para asignar la mayor prioridad a las actividades orientadas a reducir la pobreza y mejorar las condiciones alimentarias y nutricionales de la población, y a construir una capacidad institucional suficientemente sólida y sostenible que se dedique a identificar, formular y evaluar las intervenciones directas que favorecen a la población más vulnerable y contribuyen a mejorar el desempeño y el impacto de los recursos humanos , técnicos y financieros que se asignen para lograr los objetivos previstos en el Plan.

Para ello se adelantó una revisión comparativa del estado actual de los Planes de Desarrollo de cada uno de los departamentos caribeños, a fin de aprovechar los avances hasta ahora conseguidos con la incorporación de los objetivos de seguridad alimentaria y la programación de intervenciones concretas en esa materia. Como resultado de dicha revisión se encontró que los planes departamentales son bastante disímiles en la manera de abordar la definición de los objetivos y las metas a alcanzar en cada caso, y no siempre existe una cuantificación ni una programación real de las inversiones.

Además, se destaca un notorio atraso en la ejecución de los recursos anunciados, pues a la hora de la verdad parece que no se han hecho efectivas las asignaciones presupuestales inicialmente previstas, o solo han alcanzado bajos niveles de ejecución. A ello se suma la casi total ausencia de mecanismos de seguimiento y evaluación de los Planes, que permita verificar con precisión el estado de avance de las inversiones y los logros en el cumplimiento de las metas establecidas.

No obstante, en todos los departamentos se programaron sumas apreciables de recursos financieros en las intervenciones de seguridad alimentaria en la región y, a pesar de las grandes diferencias de enfoque o de intensidad en la formulación de sus estrategias, lo cierto es que en la RCC ya existe una capacidad institucional entrenada en el tema, que lo conoce y lo maneja, con la cual se podría progresar muy rápidamente hacia mayores niveles de eficiencia y de resultados en la gestión de estas políticas y programas de seguridad alimentaria y nutricional.

En este sentido se contemplan unas acciones de corto plazo, a realizar en el primer semestre del próximo año, período durante el cual las autoridades territoriales recientemente elegidas estarán preparando sus respectivos Planes de Desarrollo, enfocadas a los siguientes objetivos:

·   Incentivar el desarrollo de acciones orientadas a lograr que los objetivos relacionados con el mejoramiento de la situación alimentaria y nutricional reciban el mayor apoyo político posible en las distintas instancias territoriales
 ·         Fortalecer la capacidad técnica de las dependencias departamentales y municipales que se encargan de la formulación de los Planes de Seguridad Alimentaria
 ·         Apoyar a los departamentos en la identificación de recursos adicionales para financiar la ejecución de los respectivos planes
·         Promover un alto grado de cooperación entre los departamentos y municipios, para aprovechar mejor las experiencias regionales y difundir los logros en materia del cumplimiento de las metas adoptadas en los planes departamentales
 ·         Apoyar los esfuerzos para crear y mantener una capacidad institucional dedicada a hacer el seguimiento y la evaluación de los Planes departamentales.

Se espera que las actividades propuestas para desarrollar estos objetivos puedan ser lideradas por un equipo técnico regional que podría conformarse a partir del grupo de coordinación que hoy existe en la Gobernación del Atlántico, cuyo funcionamiento se financia con el apoyo de todas las gobernaciones de la región y de programas de fortalecimiento institucional de los gobiernos territoriales.

4.1.2. ACCIONES A NIVEL REGIONAL

En relación con los componentes regionales del Plan “Caribe sin Hambre”, orientados a complementar los esfuerzos individuales de los departamentos a través de proyectos de interés común que tienen objetivos con un alcance regional, se debe señalar que sus acciones están dirigidas a atender necesidades de corto plazo y de mediano plazo.

ACCIONES A CORTO PLAZO

Las primeras se refieren a la satisfacción de los requerimientos nutricionales y alimentarios de los grupos en mayor riesgo y vulnerabilidad, que se propone atacar a partir de la ampliación de coberturas y mejoramiento de la calidad y de la gestión institucional de los programas de distribución de alimentos, que incluye tres programas:

  • ·         Un programa de apoyo a las intervenciones de complementación alimentaria dirigidas a atender a la primera infancia y a la población en edad escolar, el cual se debe focalizar en primer lugar, en el grupo de la primera infancia, menores de 2 años y madres gestantes y lactantes, y en la población de 2 a 12 años, esto es, preescolares y primaria escolar, para cubrir al 80% de estos grupos con altos índices de NBI. Se propone también que estos programas contribuyan a reducir la incidencia del bajo peso al nacer, bajar a la mitad los índices de desnutrición en los menores de 2 años en un lapso no mayor a cuatro años, reducir la prevalencia de desnutrición aguda de los niños menores de cinco años y contribuir a la disminución de la deserción escolar en un 20%.

Un aspecto importante para este programa de apoyo es promover y facilitar la armonización y coordinación de las normas y los parámetros que regulan los programas de complementación alimentaria para estos grupos de población. Ya se observó que existen sustanciales diferencias en enfoque, en cobertura, en intensidad y en los costos en que incurren los diferentes departamentos al ejecutar estos programas de complementación alimentaria.
  • ·   Un programa de apoyo a las intervenciones dirigidas a promover la lactancia materna, que está retrocediendo en la región Caribe a pesar de todos los esfuerzos realizados durante los últimos años, tal como se desprende de los resultados de la ESIN 2010 ya presentados. La lactancia materna es una práctica fundamental para lograr un buen esta de salud de la población materna e infantil, y se deben convertir en un valor regional, en un compromiso de hombres y mujeres para beneficio de las futuras generaciones.


  • ·         Un programa de apoyo al sistema de información para monitorear la situación alimentaria y nutricional de la región Caribe, orientado a proponer, discutir y desarrollar una metodología unificada para el seguimiento y la evaluación del impacto de los programas de complementación alimentaria que se ejecutan en la RCC, y debe identificar y vincular recursos humanos, físicos y financieros que permitan la operación de este sistema de información.

ACCIONES MEDIANO PLAZO

Las propuestas de mediano plazo del Plan “Caribe sin Hambre” están más orientadas a promover cambios necesarios en las estructuras productivas regionales, para asegurar una mayor producción y disponibilidad de alimentos consistentes con la capacidad competitiva que tiene la región para abastecer sus propios mercados urbanos, para acceder a otros mercados nacionales o externos, y para generar mayores ingresos para la población rural, que incluye dos programas diferentes:

  • ·         Programa regional de abastecimiento alimentario, dirigido a incrementar la oferta y la disponibilidad de alimentos, y a hacer más eficiente el sistema de abastecimiento de alimentos de los grandes centros urbanos de la RCC. Este programa incluye un componente de cambios en el uso actual del suelo, en el cual se propone una ambiciosa meta de hacer más eficiente el aprovechamiento de cerca de un millón de hectáreas que se destinan a la producción de alimentos de la canasta básica regional, a la tecnificación de las explotaciones ganaderas, a promover los cultivos de exportación y a la recuperación y ampliación de las superficies irrigadas.

También incluye este programa un componente orientado a la creación de cuatro núcleos o clústers alimentarios regionales, para promover procesos de innovación y de modernización en los que los productores puedan aprovechar las ventajas de la aglomeración productiva en términos de las sinergias y complementariedades derivadas del desarrollo tecnológico, los encadenamientos, el acceso al financiamiento, el desarrollo de la infraestructura y la logística comercial, a fin de lograr producciones competitivas y productos reconocidos a escala mundial, en los cuales se asegure la participación activa de los pequeños agricultores campesinos de la región.

Estos clústers alimentarios cumplen la importante función de establecer desde un principio una      vinculación de las áreas productivas con los centros de consumo de la región, mediante la asociación y coordinación entre las áreas metropolitanas y las zonas rurales en donde se producen los alimentos que los abastecen, para fortalecer sus vínculos a través de instrumentos que faciliten la conexión entre oferta y demanda de alimentos, se mejore la eficiencia del sistema de comercialización, se reduzcan las pérdidas y el deterioro de los productos y, como resultado de todo, se reduzcan los precios de los alimentos para los compradores urbanos de menores ingresos.

Otros componentes de este programa se refiere a la adopción de un esquema novedoso de estímulo a la coordinación e integración institucional, que opera como una “ventanilla única” a través de la cual se asegura una atención integral a las necesidades de las comunidades involucradas en la ejecución del programa, que permite aplicar un modelo descentralizado que contribuye a descongestionar la administración por parte del gobierno central y procurar un acercamiento progresivo de la administración a los ciudadanos, limitando la influencia del gobierno central a cambio de fortalecer la capacidad de las organizaciones locales para participar en los procesos de decisión sobre las actividades de carácter público que las afectan, a través de los “Centros de Servicios Integrados Rurales” –SERVIR.

También se incluye un componente orientado a desarrollar la infraestructura económica de las áreas de influencia de los clústers alimentarios, especialmente en cuanto a la dotación de vías secundarias y terciarias que están diseñadas para apoyar un esquema logístico más eficiente en el transporte de los alimentos desde las zonas productoras hasta los mercados urbanos o los puertos de exportación.

  • ·         Programa regional de desarrollo pesquero, que responde a la gran importancia que tiene este sector en la vida de la región Caribe, dada la variada dotación de recursos hídricos con que cuenta la región que han sido una fuente permanente de alimento para su población, así como por el enorme potencial productivo que se deriva de tener 1.760 kilómetros de costa marítima y más del 40% de los cuerpos de agua del país.

En lo que se refiere a pesca continental, el Plan propone un enfoque integral, territorial y regional para el manejo del ecosistema natural que conforman las ciénagas de la región y los ríos que las forman, mediante acciones de ordenamiento pesquero, de repoblamiento pesquero, de sistemas de cultivo en jaulas, de control a las artes de pesca ilícitas, de evaluación de los mercados potenciales de la producción pesquera regional, así como de investigación y evaluación de los recursos pesqueros.

En relación con la pesca marítima el Plan sugiere acciones orientadas a fortalecer y proteger las actividades de pesca artesanal, promover las de pesca industrial y fomentar la acuicultura marina, así como estimular los procesos de trasformación y de agregación de valor y la realización de los estudios de mercado necesarios para la comercialización de los productos obtenidos con las intervenciones señaladas.

4.2.    ACCIONES A SEGUIR

Uno de los avances importantes logrados con los nuevos gobernantes es el posicionamiento en su agenda de gobierno de la estrategia Caribe Sin Hambre, fruto de ello fue la firma de declaración de apoyo propuesta el 27 de febrero y ratificada el 3 de mayo en el cual se compromete a:

 ·  Adoptar e incorporar en los Planes de Desarrollo y en la Agenda de Gobierno de nuestras entidades territoriales los programas y proyectos del Plan Regional Caribe Sin Hambre.
       ·       Adoptar el Plan a nivel territorial re formulando programas o proyectos y asignar o  gestionar recursos para su ejecución integral.
       ·         Apoyar e integrar la RED Institucionalmente de carácter regional CARIBE SIN HAMBRE, dinamizando los Comités Territoriales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y asignando y gestionando recursos para que cumpla su misión interinstitucional.
 ·         Incorporar y adoptar el sistema de indicadores de SAN propuestos por el Observatorio del Caribe a los procesos de formulación, evaluación y seguimiento de cada una de los programas y proyectos en los Planes de Seguridad Alimentaria y Nutricional PSAN.
 ·         Definir una instancia de alto nivel para la dirección y coordinación técnica del proceso de ejecución del Plan Caribe sin Hambre en forma permanente, y asegurar la integración de las acciones a nivel regional tanto hacia adentro como hacia afuera.
 ·         Impulsar la firma de un Contrato Plan para la financiación de los componentes regionales del Plan Caribe Sin Hambre, a partir del cual la región pueda asegurar que las intervenciones de las entidades nacionales se ajustan a las necesidades identificadas.

·         En este sentido están claras las acciones que se deben seguir a corto plazo, cabe resaltar el ítem 3 donde se compromete a apoyar e integrar la RED Caribe Sin Hambre.

5.       RECOMENDACIONES

Caribe sin hambre es en esencia una propuesta de política pública de alcance regional en el tema de seguridad alimentaria, una de sus principales fortalezas ha sido el posicionamiento de la misma en la agenda de los gobiernos locales, tanto los actuales, como los anteriores. Sin embargo, uno de los principales obstáculos para implementar la estrategia ha sido la ausencia de una adecuada “Institucionalidad” que se dedique a estos enfoques de desarrollo regional, esto va de la mano de la disposición de los recursos y mecanismos para su ejecución.

Esta problemática que no es exclusiva, para el caso de la estrategia Caribe Sin Hambre, si no que un problema común para todas las estrategias de desarrollo de carácter regional, tienen nuevas posibilidades de respuestas en las nuevas herramientas diseñadas por el Gobierno nacional (Ley de Ordenamiento territorial y Contratos Plan).

El plan de Desarrollo Caribe Sin Hambre, recomienda “Los proyectos con enfoque regional, que se ejecutan con la participación de varios departamentos y a los cuales confluyen diversos sectores, no tienen aún mecanismos claramente definidos en cuanto a la forma y los procedimientos para asignar los recursos necesarios para su ejecución. En Colombia los recursos presupuestales se asignan sectorialmente y departamentalmente, pero en realidad no existen aún métodos específicos para programar y asignar presupuestos a proyectos de carácter regional.

Es por estas razones que resulta indispensable prever la necesidad de que el Plan “Caribe sin Hambre” cuente con un mecanismo de coordinación regional, reconocido y apoyado en su función por las entidades nacionales y territoriales que participan en la ejecución del Plan, que podría conformarse a partir del grupo de coordinación que hoy existe en la Gobernación del Atlántico, con el apoyo financiero de las gobernaciones de la región, del Gobierno Nacional y de organismos de cooperación internacional.

Se puede concluir entonces que este mecanismo de coordinación y articulación regional del Plan “Caribe sin Hambre” es indispensable para avanzar en el cumplimiento de las metas propuestas y requiere del apoyo directo de entidades nacionales, territoriales y de cooperación técnica internacional”.

Desde la Coordinación Técnica y la consultoría para promover la “RED Caribe Sin Hambre”, hemos venido haciendo un especial seguimiento y acompañamiento a las respuestas y herramientas que los gobernadores y alcaldes (2012-2015), han buscado para afrontar esta problemática.

En este sentido se ha definido una instancia técnica conformada por los Secretarios de Planeación de las entidades Territoriales a nivel regional, la cual opera con una Secretaria Técnica que cumple las funciones de viabilizar y ejecutar las acciones que se acuerden regionalmente.

Esta figura es muy similar a la propuesta de RED que hemos venido socializando, por lo tanto lo que nos hemos propuestos articularnos a esta dinámica, aportando en elementos diferenciales que nos permitan en el mediano plazo involucrar nuevos actores que logren una dinámica propia.

Por lo tanto seguiremos acompañando este proceso, buscando definir una agenda específica para el tema de “CARIBE SIN HAMBRE”.



[1] Tomado del  documento “Construcción de la RED de SAN en el Caribe Colombiano- Una Guía para la Acción”, referenciado en el anexo No.2 del presente informe.
[2] Guía para la Identificación de Actores Claves. Gobierno Federal de México, Comisión Nacional del Agua, pagina 8, 2010.

[3] Ídem.